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¿Porro, vaporizador o comestibles? Todo lo que necesitas saber sobre los métodos de consumo de cannabis

Redactor: Sam Torne 


¿Porro, vaporizador o comestibles? Todo lo que necesitas saber sobre los métodos de consumo de cannabis

El consumo de cannabis ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, dejando atrás el simple porro como el principal método de ingesta. Hoy en día, existen diversas formas de consumir cannabis que ofrecen diferentes experiencias y efectos, adaptándose a las preferencias y necesidades de cada usuario. A continuación, analizamos algunos de los métodos más populares y cómo funcionan, para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas sobre cuál es el más adecuado para ellos. 

 

El porro sigue siendo uno de los métodos más comunes y simples de consumo de cannabis. Consiste en enrollar la hierba en papel de fumar, a menudo mezclada con tabaco, y prenderla para inhalar el humo. Aunque es ampliamente utilizado, fumar porros puede ser perjudicial para los pulmones debido a la combustión, que libera toxinas al inhalar. 

 

Por otro lado, los bongs son dispositivos de agua que filtran el humo, lo que algunos usuarios consideran una alternativa más limpia. El agua enfría el humo antes de ser inhalado, lo que reduce la irritación en los pulmones y permite caladas más grandes. Sin embargo, los efectos del bong suelen ser más inmediatos y potentes, lo que puede no ser ideal para todos los consumidores, especialmente los novatos. 

 

Vaporizadores: la alternativa moderna 

Uno de los métodos más populares en los últimos años es el uso de vaporizadores. Estos dispositivos calientan el cannabis sin quemarlo, lo que produce vapor en lugar de humo. El vapor contiene los cannabinoides, como el THC, sin liberar las toxinas que se generan al quemar la planta. Los vaporizadores son preferidos por aquellos que buscan una experiencia menos agresiva para los pulmones, y se pueden usar tanto con flores secas como con aceites de cannabis. 

 

Este método ha ganado popularidad debido a su discreción y facilidad de uso, además de que permite controlar mejor la dosis de cannabis que se consume. 

 

Comestibles: una experiencia distinta 

Los comestibles son productos alimenticios que contienen cannabis, como galletas, caramelos o bebidas. A diferencia de fumar o vaporizar, los comestibles tardan más en hacer efecto, ya que deben ser metabolizados por el sistema digestivo antes de liberar el THC en el cuerpo. Los efectos pueden tardar entre 30 minutos y 2 horas en sentirse, pero suelen ser más intensos y duraderos que los de la inhalación. 

 

Debido a la potencia de los comestibles, es crucial que los consumidores, especialmente los principiantes, comiencen con dosis bajas y esperen el tiempo necesario antes de consumir más, para evitar una experiencia abrumadora. 

 

Tópicos: cannabis sin psico actividad 

Otra opción popular, especialmente entre aquellos que buscan alivio medicinal sin los efectos psicoactivos, son los tópicos. Estos son cremas, bálsamos o aceites que se aplican directamente sobre la piel. Los productos tópicos de cannabis se utilizan comúnmente para tratar dolores musculares, inflamación y afecciones de la piel, ya que permiten una aplicación localizada y no generan el «colocón» que se experimenta con otros métodos de consumo. 

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