Redactor: Sam Torne
En enero de 2023, Connecticut legalizó la venta de cannabis recreativo, marcando un nuevo capítulo en la industria estatal. Desde entonces, el mercado ha experimentado un crecimiento notable, pero también enfrenta importantes desafíos.
El mercado de cannabis recreativo en Connecticut comenzó con nueve dispensarios, cifra que ha aumentado a 31 en solo dos años. Las ventas mensuales crecieron de $5.1 millones en enero de 2023 a $17.1 millones en diciembre de 2023, generando un total de $274 millones en ingresos anuales. Este crecimiento ha contribuido a la economía estatal mediante la generación de empleos y el aumento de ingresos fiscales.
Caída en las ventas de cannabis medicinal
Un desafío importante ha sido la disminución de las ventas de cannabis medicinal. Aunque este mercado alcanzó su pico en marzo de 2023 con casi $13 millones, las ventas se redujeron a menos de $7 millones en noviembre. Esto se debe, en gran medida, a que muchos consumidores han migrado al mercado recreativo, una tendencia común en estados con programas similares.
Connecticut no opera en un vacío. Estados vecinos como Massachusetts, Rhode Island, Nueva York y Nueva Jersey ofrecen cannabis a precios más competitivos y con mayor variedad de productos. Esta competencia regional ha limitado el crecimiento del mercado en Connecticut, donde algunos consumidores prefieren cruzar las fronteras en busca de mejores opciones.
Regulaciones y altos costos operativos
El sector enfrenta estrictas regulaciones estatales, como restricciones en la publicidad, límites en la potencia del cannabis y requisitos específicos de empaquetado. Aunque estas reglas buscan garantizar la seguridad, también aumentan los costos operativos para las empresas. Además, las empresas de cannabis están sujetas a disposiciones fiscales federales como la Sección 280E, que impide deducir gastos comerciales estándar, lo que afecta significativamente su rentabilidad.
Expertos del sector sugieren que ajustar las regulaciones estatales podría mejorar el rendimiento del mercado. Flexibilizar ciertas restricciones permitiría una mayor variedad de productos y precios más competitivos, fortaleciendo el atractivo de Connecticut frente a otros estados. Asimismo, una posible reclasificación del cannabis a nivel federal podría reducir la carga fiscal y proporcionar alivio financiero a las empresas.
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