Redacción: Frida Sandoval
Marina Peralta, a sus 22 años de edad, ha destacado tanto en la escena musical de su estado natal, Mato Grosso do Sul, como a nivel nacional en Brasil. Su relación con el arte se remonta a su preadolescencia, cuando bailaba y cantaba en el coro de la iglesia. A los 12 años, recibió su primer violón como regalo, aunque en un principio no le gustó. Sin embargo, este regalo fue el impulso para sus primeras composiciones. Desde entonces, lo que era diversión para la joven Marina se convirtió en su trabajo, pero sin perder su espíritu divertido. Ha participado en compañías de danza contemporánea y hip hop, y ha tenido la oportunidad de competir y ganar importantes concursos junto a estas compañías.
Sin embargo, es en la música donde Marina se reconoce plenamente. Las letras, melodías y arreglos que compone surgen de sus sentimientos y del mensaje que quiere transmitir. Estas son el resultado de su experiencia diaria, de la vida de otras personas o de algún otro lugar al que su imaginación la lleve. Aunque su estilo musical no está definido, sus principales influencias provienen del samba, reggae, dub, MPB y rap. Es a partir de esta mezcla que Marina obtiene buenas ideas y composiciones. Entre estas influencias, Marina encuentra en la cultura jamaiquina el reggae estilo Sound System, un sistema de sonido que permite la improvisación y la creación sobre bases llamadas "riddins". Bajo este enfoque, se ha presentado en espacios importantes como el Reunion of Dub Festival en São Paulo en 2014, donde se presenta como Marina Peralta Soul Sistah.
Las temáticas de sus letras suelen estar vinculadas a realidades, desde historias de amor o la paciencia en espera de uno, hasta relatos de buenos días o la relación con la naturaleza. También se basan en su expresión de indignación ante el sistema económico y político del país, la situación de los pueblos indígenas, la opresión que sufren las mujeres o la población pobre de la sociedad. Además, Marina se preocupa por resaltar el movimiento de la cultura callejera y la posibilidad de transformación. En resumen, sus letras son una expresión de su resistencia.
Marina es una persona de fe, militante y feminista, y busca que todas estas facetas se reflejen en su música. Entiende el poder transformador que el arte tiene como expresión de algo que ya existe dentro del artista y que puede generar algún tipo de transformación. Siempre procura que el público se sienta identificado con sus canciones, letras y actuaciones. En cuanto a su música, Marina opta por un sonido limpio pero completo. Actualmente, su banda cuenta con cuatro miembros además de ella, que incluyen guitarrista, baterista, bajista y tecladista.
En 2014, Marina tuvo la oportunidad de participar en el programa "Estúdio 104" de TV Brasil Pantanal (TVE/MS), donde se grabaron sus actuaciones en vivo, lo que resultó en su primer EP. En ese mismo año, sin grandes pretensiones, grabó un video con la canción "Agradece" para agradecer por estar viva en su cumpleaños. La canción tuvo y aún tiene una gran repercusión, así como muchas visualizaciones en YouTube. Este éxito también la llevó a colaborar con la banda Planta e Raíz. Marina ha ganado premios en festivales en el estado de Mato Grosso do Sul y ha sido destacada en importantes periódicos de la región.
En medio de tantas facetas artísticas, Marina prefiere estar en la música, pues sabe que esta tiene la capacidad de llegar siempre más lejos. Y que siga llegando aún más lejos.
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