Redactor: Sam Torne
Recientemente, el gobierno de Argentina implementó una nueva normativa que restringe la producción de cannabis medicinal, limitando su cultivo a variedades destinadas exclusivamente a la producción de fibras y cáñamo industrial. Esto ha generado gran preocupación entre los productores de cannabis medicinal en el país, quienes ven afectadas sus operaciones comerciales. Según lo establecido, los compuestos activos necesarios para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia ya no están contemplados en las autorizaciones de cultivo, lo cual afecta seriamente a las empresas que habían invertido en la industria para producir flores de cannabis medicinal.
La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), creada para supervisar el sector, impuso estos cambios argumentando que son necesarios para enfocar la producción en la investigación y el uso terapéutico del cannabis. Sin embargo, para los empresarios, esta modificación representa un gran obstáculo y puede implicar la pérdida de millones de dólares en inversiones y toneladas de productos que habían sido cultivados.
Efectos económicos y laborales en la industria
Empresas como Green Health y Mediplant, que lideraban el desarrollo de cannabis medicinal en Argentina, se ven gravemente afectadas. Estas compañías habían logrado ciclos de producción exitosos, cultivando miles de toneladas de flores con altos niveles de compuestos terapéuticos. Sin embargo, con la nueva regulación, las operaciones comerciales ya no pueden continuar en los términos planteados inicialmente. Esto ha derivado en el cierre de instalaciones y el despido de personal, estimándose la pérdida de aproximadamente tres millones de dólares en inversiones, además de la posible pérdida de los socios internacionales que apoyaban estos proyectos.
El impacto de esta decisión no solo afecta a las empresas, sino también a la economía local, especialmente en provincias como San Juan, donde la producción de cannabis medicinal era vista como una oportunidad de crecimiento industrial y de generación de empleo. Ante la falta de claridad en las políticas actuales, muchas instalaciones de producción quedaron abandonadas, y los empresarios aseguran que el capital perdido hace inviable retomar las operaciones en el corto plazo.
Controversia por el cannabis medicinal en Argentina
Mientras que el sector privado resiente las restricciones, el gobierno sostiene que estas limitaciones permitirán una regulación más clara y acorde con la ley vigente sobre el uso terapéutico del cannabis. No obstante, los productores privados aseguran que la normativa contradice los esfuerzos de años anteriores en los que se había alentado la inversión en cannabis medicinal.
Actualmente, la producción de aceites medicinales sigue permitida a través de un laboratorio estatal, que abastece a pacientes registrados para el tratamiento de epilepsia refractaria, pero los cultivos industriales de cannabis medicinal continúan en incertidumbre.
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