Redactor: Sam Torne
El ska-punk en Guadalajara, lejos de desaparecer, sigue siendo un símbolo de resistencia, lucha y expresión cultural, aunque muchos podrían pensar que esta escena ha menguado con el paso del tiempo, quienes la viven y la defienden aseguran que el ska-punk en esta ciudad está más vivo que nunca. Esto es lo que sostiene Oscar Ramón López Carrillo, ex vocalista de la banda «No Hay Fianza» y cronista de la escena underground de Guadalajara. A través de su columna «Música para la resistencia», Oscar relata cómo, a pesar de los desafíos y las transformaciones, el ska-punk en Guadalajara continúa vigente, gracias al esfuerzo de bandas, promotores y fanáticos comprometidos con la música y los valores de esta cultura.
El ska-punk en Guadalajara ha sido históricamente una herramienta de expresión política y social, desde los años 90 bandas como Oveja Negra y No Tiene La Vaca comenzaron a ganar notoriedad en la ciudad, fusionando los ritmos sincopados del ska con la furia y la energía del punk. Estas bandas no solo tocaron música, sino que también se convirtieron en portavoces de causas sociales y movimientos de resistencia; el contenido de sus letras, cargadas de mensajes anarquistas y libertarios, reflejaba las injusticias y los problemas que enfrentaba la sociedad, lo que ayudó a consolidar una identidad fuerte entre los seguidores del género.
A lo largo de las décadas, la escena ha vivido altibajos, pero ha mantenido su esencia, incluso hoy en día, bandas como los Inadaptados y nuevas agrupaciones emergentes siguen tocando en espacios icónicos como el tianguis cultural y el laboratorio cultural de diversidad, manteniendo viva la llama del ska-punk en Guadalajara.
Los retos y la evolución
Si bien la escena no pasa por su mejor momento en cuanto a asistencia masiva o gran visibilidad, los que participan en ella han encontrado nuevas formas de mantenerse activos, los medios digitales han sido clave para este resurgimiento; portales como MiMamáMeMima y El Elías de Guanatos se han convertido en importantes canales de difusión, ofreciendo plataformas para la promoción de eventos, entrevistas y reseñas de discos. Estos esfuerzos de documentación y promoción permiten que la comunidad siga conectada y que el legado del ska-punk en Guadalajara perdure.
Otro factor crucial es la autoorganización; la mayoría de las bandas y eventos de ska-punk en Guadalajara operan bajo un modelo de autogestión, en línea con los principios del movimiento punk «Hazlo tú mismo» (DIY, por sus siglas en inglés). Esta filosofía ha permitido que, a pesar de la falta de apoyo institucional, la escena siga viva y que los fanáticos tengan acceso a conciertos y música de calidad.
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