Redacción: Guicel Garrido
Ice Cube, el icónico rapero, actor y empresario, nunca ha sido de los que se andan con rodeos. Su franqueza y agudeza, que lo catapultaron a la fama en la música y el cine, ahora se dirigen hacia la hipocresía que rodea al cannabis.
Cube creció rodeado de marihuana. Sus hermanos mayores, adolescentes durante su infancia, fumaban con regularidad. Siendo adolescente, la curiosidad lo llevó a experimentar con la hierba de su hermano, pero la calidad era mediocre. “Era como un boogie en el patio trasero”, recordó entre risas. No fue hasta su adultez que redescubrió el cannabis, esta vez apreciando su calidad y artesanía: “realmente comencé a volver a hacerlo cuando pude encontrar una gran calidad y fue increíble”, afirmó.
A pesar de su experiencia personal, Cube siempre reconoció el papel del cannabis en la cultura popular. Creció con las películas de Cheech & Chong, pero al crear "Friday", aportó una perspectiva auténtica sobre la experiencia con la marihuana.
Con el tiempo, la percepción del cannabis cambió. Pasó de ser un tema de comedia a un asunto de salud, negocios y legalidad. La planta que una vez fue motivo de risas ahora es reconocida por sus beneficios medicinales. El cantante ha sido testigo de esta transformación: “vimos un gran salto en la comprensión de los beneficios medicinales por parte de las personas”, dijo, destacando el creciente número de personas que buscan alternativas a los opioides en el cannabis.
La postura desafiante de Cube cuestiona la criminalización de los ciudadanos por consumir una sustancia que muchos políticos probablemente usan en secreto. El rapero, con su característico estilo directo y sin complejos, se erige como una voz influyente en el debate sobre el cannabis, abogando por un cambio basado en la honestidad y la justicia.
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