Redactor: Sam Torne
El panorama del cannabis medicinal en Europa está en constante evolución, con cada país adoptando enfoques únicos para su regulación y dispensación. En España, esta semana ha habido avances importantes con la propuesta del Ministerio de Sanidad para regular el uso de fórmulas magistrales de cannabis. Aunque todavía falta la aprobación del decreto, ya se perfilan los primeros pasos hacia un sistema más formalizado para pacientes que necesitan este tratamiento.
En España, el cannabis medicinal solo podrá ser recetado por médicos especializados, como neurólogos y oncólogos, y solo se dispensará en farmacias hospitalarias. Las enfermedades contempladas en el borrador incluyen esclerosis múltiple, epilepsia refractaria, náuseas por quimioterapia y dolor crónico. A pesar de este progreso, varios sectores consideran que el marco es todavía restrictivo, limitando tanto las enfermedades cubiertas como las formas de administración permitidas, que se centran en la vía oral.
El Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM) ha señalado que el decreto debería ampliarse para incluir más enfermedades, como la pérdida de apetito por cáncer o problemas de salud mental, como ansiedad y depresión. También han sugerido que los vaporizadores de cannabis podrían ser una opción más efectiva para el alivio rápido del dolor en ciertos pacientes.
Alemania y Portugal: Modelos contrastantes
En comparación con España, Alemania ha adoptado un enfoque mucho más amplio desde 2017. En este país, el cannabis medicinal es tratado como cualquier otro medicamento y puede ser prescrito por médicos generales. Los pacientes tienen acceso a flores secas y extractos con bajo contenido de THC, bajo un control estricto del gobierno. Además, Alemania ha dado un paso más allá, legalizando recientemente el uso recreativo, lo que podría tener implicaciones importantes para otros países europeos en el futuro cercano.
Por otro lado, Portugal permite la vaporización del cannabis, lo que es una ventaja significativa para pacientes que requieren alivio inmediato. Desde 2018, el cannabis medicinal está disponible en farmacias, aunque el acceso sigue siendo limitado debido a la reticencia de muchos médicos a recetarlo. Sin embargo, la flexibilidad en el tipo de productos disponibles, como los aceites de CBD, pone a Portugal como un ejemplo a seguir en cuanto a accesibilidad.
Italia, Grecia y Reino Unido: Desafíos en la implementación
Italia y Grecia tienen marcos más restringidos. En Grecia, los pacientes deben pagar el costo del tratamiento y cumplir con estrictos requisitos de edad, mientras que, en Italia, los tratamientos no pueden durar más de tres meses. Aunque estos países han avanzado en la regulación del cannabis medicinal, la falta de un acceso más amplio sigue siendo una barrera para muchos pacientes.
En el Reino Unido, el cannabis medicinal se legalizó en 2018, pero su uso está altamente restringido a un pequeño grupo de pacientes con enfermedades específicas como esclerosis múltiple o epilepsia grave. Las dificultades para obtener prescripciones y la falta de productos disponibles han generado críticas, aunque se espera que los avances tecnológicos y la presión de la industria mejoren la situación en los próximos años.
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