Redactor: Sam Torne
Beber cerveza puede provocar sensaciones que, a primera vista, parecen similares a las de fumar marihuana, como la somnolencia, el hambre voraz o una cierta desinhibición. Aunque estas experiencias pueden surgir con otras bebidas alcohólicas, hay algo curioso en la relación entre la cerveza y el cannabis. Esta conexión no es solo un mito: ambas plantas, el lúpulo y la marihuana, pertenecen a la misma familia botánica, las Cannabaceae.
El lúpulo, conocido científicamente como Humulus lupulus, es un ingrediente esencial en la elaboración de la cerveza, utilizado para dar sabor y propiedades conservantes. Por su parte, el cannabis proviene de la Cannabis sativa. Aunque comparten la misma familia de plantas, hay diferencias clave en su composición química. A diferencia del cannabis, el lúpulo no contiene cannabinoides, los compuestos responsables de los efectos psicoactivos de la marihuana.
Sin embargo, ambas plantas tienen algo en común: los terpenos. Estos compuestos son los que dan aroma y sabor característicos tanto a la cerveza como a la marihuana. Algunos terpenos, como el humuleno, están presentes tanto en el lúpulo como en el cannabis, lo que explica por qué algunas personas encuentran similitudes en sus efectos, como el hambre o la relajación.
¿Por qué la cerveza da hambre?
Uno de los efectos más conocidos del consumo de marihuana es el aumento del apetito, también llamado «munchies». Sin embargo, beber cerveza también puede provocar hambre, aunque por razones distintas. El consumo de alcohol, como el que encontramos en la cerveza, activa las neuronas AGRP en el cerebro, que están relacionadas con la sensación de hambre. Un estudio en ratones demostró que el alcohol incrementa la actividad de estas neuronas, lo que explica por qué algunas personas sienten hambre tras beber cerveza, incluso sin la presencia de cannabinoides.
Efectos de los terpenos en el cuerpo
Los terpenos, además de ser responsables de los aromas de plantas como el cannabis y el lúpulo, también pueden tener efectos en el cuerpo. El humuleno, que está presente en grandes cantidades en el lúpulo, tiene propiedades antiinflamatorias y puede contrarrestar el aumento del apetito. Aunque sus efectos no son tan pronunciados como los de los cannabinoides en la marihuana, su presencia puede influir en las sensaciones que produce la cerveza.
A pesar de la curiosa relación entre estas plantas, combinar cannabis y cerveza no es una buena idea. Ambos pueden tener efectos depresores sobre el sistema nervioso, como la somnolencia o el mareo, y combinarlos puede amplificar estos efectos. Además, el consumo excesivo de cualquiera de estas sustancias puede tener consecuencias perjudiciales para la salud.
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