top of page

El reggae no solo canta amor: también lucha contra la explotación, la deuda externa y el saqueo global

Redactor: Sam Torne 

Peter Tosh
Peter Tosh

Desde sus raíces en Jamaica durante la década de 1960, el reggae ha sido más que un género musical; ha servido como una herramienta poderosa para denunciar las injusticias del neoliberalismo y el imperialismo. Artistas como Bob Marley y Peter Tosh utilizaron sus letras para criticar las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad y la explotación en el Sur Global. Canciones como «War» de Marley, basada en un discurso de Haile Selassie, llaman a la resistencia contra la opresión racial y económica. ​ 

 

El movimiento Rastafari, estrechamente vinculado al reggae, ofrece una visión crítica del mundo, oponiéndose a lo que denominan «Babilonia»: un símbolo del sistema opresivo y corrupto. Esta perspectiva rechaza el consumismo y la explotación asociados con el neoliberalismo, promoviendo en su lugar valores de justicia social y espiritualidad. A través de esta lente, el reggae se convierte en un medio para cuestionar y resistir las políticas económicas que benefician a unos pocos a expensas de muchos.​ 

 

Las letras del reggae a menudo abordan temas de pobreza, desigualdad y resistencia. Por ejemplo, la canción «Burden of Shame» de UB40 critica los abusos cometidos en nombre del imperialismo británico. Estas canciones no solo entretienen, sino que también educan y movilizan a las audiencias para cuestionar las estructuras de poder existentes.​ 

 

En la actualidad, artistas contemporáneos continúan utilizando el reggae para abordar temas de justicia social y económica. Bandas como FC Apatride UTD de Serbia emplean el reggae para criticar el neocolonialismo y el capitalismo global, destacando la relevancia continua del género como herramienta de protesta. 


bottom of page