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Foto del escritorRootsLand

El legado musical de Jamaica: los álbumes que definieron el ska y el rocksteady

Redactor: Sam Torne 


El legado musical de Jamaica: los álbumes que definieron el ska y el rocksteady

El ska y el rocksteady son dos géneros fundamentales en la historia de la música jamaicana, responsables de preparar el terreno para el reggae, que más tarde dominaría la escena musical global. Nacido a finales de los años 50, el ska surgió como una vibrante mezcla de ritmos caribeños como el mento y el calipso, fusionados con el jazz y el R&B estadounidense. Con su tempo rápido y contagioso, el ska se convirtió rápidamente en el sonido de una Jamaica en proceso de independencia. 

 

Para mediados de los años 60, el ska empezó a desacelerarse, dando lugar al rocksteady, un estilo más suave que permitió mayor protagonismo a las líneas de bajo melódicas y armonías vocales. Este nuevo ritmo permitió a los músicos experimentar con sonidos más ricos y sofisticados, sentando las bases para el reggae. 

 

Uno de los álbumes más icónicos de esta transición fue «Take it Easy» (1967) de Hopeton Lewis, considerado un hito del rocksteady. Con canciones como «This Music Got Soul» y «Take it Easy», el álbum marcó el cambio definitivo hacia un nuevo estilo en la música jamaicana, combinando las influencias del jazz y R&B con los ritmos más relajados del rocksteady. Este álbum no solo popularizó el género, sino que también estableció un nuevo camino para la evolución musical de la isla. 

 

La era del ska 

El ska, sin embargo, tuvo sus propias figuras icónicas, como Prince Buster, cuyo álbum «I Feel the Spirit» (1963) destacó por su capacidad para mezclar influencias musicales como el calipso y el blues en un estilo que resonaba con la juventud de la época. La energía vibrante de canciones como «They Got To Come» y «Madness» consolidó a Prince Buster como uno de los pioneros del ska, influyendo profundamente en la historia de la música jamaicana. 

 

Otro álbum fundamental fue «Ska Authentic» (1964) de The Skatalites, una banda considerada como los arquitectos del ska. Con una sección de metales icónica y la dirección musical de Don Drummond, su sonido reflejaba la fusión única de ritmos jamaiquinos con jazz estadounidense. 

 

El legado del rocksteady 

Alton Ellis, conocido como el «Padrino del Rocksteady», fue otra figura clave. Su álbum «Mr. Soul of Jamaica» (1967) destacó por su estilo vocal suave y melodioso, con éxitos como «Ain’t That Lovin’ You» que capturaron la esencia del rocksteady. Al igual que Ken Boothe con su álbum «Mr. Rocksteady» (1968), Ellis ayudó a cimentar el legado del género, creando música que trascendería las fronteras de Jamaica. 

 

Los álbumes de ska y rocksteady no solo fueron innovadores para su época, sino que también influenciaron géneros como el reggae, el punk y el ska revival en el Reino Unido. Desde los sonidos alegres del ska hasta las suaves armonías del rocksteady, estos álbumes siguen siendo esenciales para los amantes de la música, ofreciendo una visión fascinante de la evolución de la música jamaicana. 

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