Redactor: Sam Torne
En los últimos diez años, la industria del cannabis ha experimentado una transformación impresionante, en gran parte impulsada por la legalización progresiva y el cambio de percepción pública en diferentes países. Este proceso ha permitido a los breeders —especialistas en la creación de nuevas variedades— ampliar las bibliotecas genéticas y experimentar con cruces innovadores. Según Sergio Puerta, de Black Tuna Seeds en Colombia, las posibilidades de creación son prácticamente infinitas, con un enfoque en el desarrollo de nuevas experiencias, sabores y perfiles de efectos.
La innovación en genética cannábica también se ve impulsada por la creciente accesibilidad a variedades internacionales de Estados Unidos y Europa, así como por el rescate de variedades autóctonas en América Latina. Estas características locales, como la Punto Rojo de Colombia y la Oaxaca de México, aportan una identidad única que fortalece la diversidad en el mercado.
La importancia de los terpenos.
Los breeders americanos no solo buscan crear variedades con altos niveles de THC o CBD, sino también mejorar aspectos como los terpenos (compuestos que determinan el aroma y sabor), la adaptabilidad a climas locales y la resistencia a plagas. Black Tuna, por ejemplo, trabaja en estabilizar genéticas que prosperen en distintos microclimas, logrando variedades que no solo son eficaces sino también sostenibles.
El resultado de este esfuerzo ha sido un aumento de la robustez de las plantas, mejor rendimiento y perfiles de sabor únicos. Según el argentino Juan Ruocco, la industria del cannabis en Argentina, por ejemplo, ha alcanzado un nivel competitivo, destacando a los cultivadores de la región como verdaderos «Maestros Shaolin del Cannabis» debido a su dedicación a la selección y crianza de fenotipos específicos.
Un mercado emergente y con potencial global.
Laregión se posiciona como un mercado emergente con gran potencial en el sector de las semillas de cannabis, con países como Argentina liderando el camino hacia la creación de una industria sólida y legal. Para Francesco Sasso, de Dutch Passion, la cooperación internacional y el intercambio de conocimientos entre breeders es esencial para impulsar la calidad y legitimidad de este mercado. De hecho, se espera que el mercado hispano de genéticas se convierta en uno de los más influyentes a nivel mundial en un futuro cercano.
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