Redactor: Sam Torne
La salud intestinal afecta directamente la calidad de vida de millones de personas. En Argentina, estudios indican que seis de cada diez habitantes enfrentan trastornos digestivos como inflamación, tránsito lento y acidez, siendo más prevalentes en mujeres que en hombres. Estos problemas, muchas veces vinculados al estrés y a hábitos alimenticios deficientes, han encontrado un inesperado aliado: el cannabis medicinal.
Investigaciones recientes señalan que componentes del cannabis, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), tienen propiedades antiinflamatorias y analgésicas que podrían beneficiar a pacientes con trastornos intestinales. En casos de enfermedades inflamatorias graves como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, el CBD ha demostrado reducir síntomas durante crisis clínicas, mejorando la calidad de vida de los afectados.
Cannabis y el eje intestino-cerebro
El sistema digestivo está intrínsecamente conectado con las emociones y el cerebro a través del eje intestino-cerebro. Este vínculo se regula, en parte, por el sistema endocannabinoide, que influye en la motilidad intestinal, la sensibilidad visceral y el manejo del estrés. El THC, al estimular los receptores CB1, puede regular el apetito y disminuir el dolor abdominal, mientras que el CBD actúa como modulador de la inflamación.
El gastroenterólogo Santiago Gullino destaca que los cannabinoides pueden ofrecer alivio en trastornos funcionales como el síndrome del intestino irritable, condiciones en las que el dolor y las molestias no tienen una causa orgánica aparente. Además, su acción bifásica —efectos distintos según la dosis— permite personalizar tratamientos para problemas digestivos.
Un potencial aliado para la celiaquía y otras condiciones
En el caso de la celiaquía, el tratamiento principal sigue siendo la dieta libre de gluten. Sin embargo, el CBD ha mostrado eficacia para tratar síntomas asociados, como la inflamación y el dolor visceral, mientras que el THC puede aliviar la sensibilidad nerviosa del abdomen. Estas propiedades abren una puerta hacia terapias complementarias que mejoran el bienestar de los pacientes.
Hacia un enfoque integrado
A pesar de sus beneficios, el uso terapéutico del cannabis sigue siendo un desafío debido a la falta de evidencia científica robusta y de regulaciones claras. La integración de esta planta en tratamientos médicos requiere investigación seria y educación para eliminar estigmas.
El cannabis podría transformar la salud intestinal y otros campos médicos, ofreciendo una alternativa prometedora para pacientes con inflamación abdominal y trastornos digestivos. Con más estudios y un enfoque ético, esta planta podría marcar un antes y un después en el bienestar de millones de personas.
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