El cannabis ha irrumpido en la industria cosmética como un ingrediente clave, no solo por su fama en el ámbito medicinal, sino también por sus propiedades calmantes y antioxidantes; recientes avances científicos están facilitando la fabricación de productos a base de cannabis, gracias a un novedoso proceso químico que permitirá una producción más eficiente y económica. Este avance tiene el potencial de transformar el mercado, haciendo que los cosméticos con cannabis sean más accesibles y efectivos.
Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) han diseñado un innovador proceso de encapsulación que preserva los componentes activos del cannabis, especialmente el aceite de cáñamo, y los protege de factores como la oxidación. Este método se basa en técnicas químicas simples, como la emulsificación y ajustes de pH, lo que permite encapsular las propiedades beneficiosas del cannabis en pequeñas partículas que luego son usadas en la formulación de cosméticos. El proceso es accesible para la industria, ya que no requiere de equipos avanzados, lo que lo hace ideal para pequeños y medianos productores.
Este método no solo asegura la longevidad de los componentes, sino que también mejora su biodisponibilidad, esto significa que los ingredientes activos, como el cannabidiol (CBD), pueden penetrar mejor en la piel, lo que aumenta la eficacia de los productos cosméticos. Este avance se ha probado en cremas y sueros corporales, con resultados que confirman la estabilidad y eficacia de las emulsiones creadas.
La industria cosmética
El uso de cannabis en cosméticos ha ganado terreno en los últimos años, con productos que van desde cremas hidratantes hasta tratamientos para el acné; el CBD, que es uno de los principales componentes del cannabis, ha demostrado ser efectivo para reducir la inflamación y combatir los radicales libres, lo que lo convierte en un potente antioxidante y calmante para la piel. A diferencia del THC, el CBD no tiene efectos psicoactivos, por lo que su uso en cosméticos es seguro y legal en muchos países.
El nuevo proceso químico también es relevante para la sostenibilidad de la industria cosmética, la encapsulación de los bioactivos permite evitar el uso de conservantes y otros aditivos comunes en cosméticos tradicionales. Esto reduce el impacto ambiental y mejora la pureza de los productos. Además, el proceso requiere menos energía y recursos, lo que lo convierte en una opción más ecológica para los fabricantes.
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