Redactor: Sam Torne
A once años de la legalización del cannabis recreativo en Uruguay, la VIII Encuesta Nacional de Consumo de Drogas de 2024 ha revelado una disminución histórica en el consumo regular de esta sustancia; este informe, elaborado por la Junta Nacional de Drogas en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística, refleja que solo el 7,7% de la población usa cannabis regularmente, marcando un descenso en comparación con el 8,9% registrado en 2018. Aunque el porcentaje de personas que ha probado cannabis alguna vez ha crecido hasta el 32,9%, muchos usuarios han optado por reducir su consumo a largo plazo, lo que indica un enfoque más experimental o moderado en el uso de esta droga.
La legalización ha generado también un cambio en la forma en que los uruguayos acceden al cannabis; actualmente, un 37,4% de los consumidores adquiere cannabis por vías reguladas, mientras que el acceso ilegal se ha reducido drásticamente del 58,2% en 2014 al 6,7% en 2024. A pesar de esta caída, el cannabis sigue siendo la segunda droga más consumida en Uruguay, aunque de forma menos problemática en comparación con otras sustancias.
El alcohol, principal droga en Uruguay
El alcohol sigue siendo la sustancia más consumida y problemática en Uruguay, según el informe, el 71,4% de la población de entre 15 y 65 años consumió alcohol en el último año, y casi el 30% muestra signos de consumo problemático. Esto representa una ligera reducción frente al 77% registrado en 2018, aunque aún implica altos niveles de consumo frecuente y temprano, especialmente entre adolescentes, cuya edad promedio de inicio se sitúa en 17 años, a pesar de los esfuerzos por reducir estos índices, el abuso del alcohol se mantiene como el principal desafío de salud pública en materia de consumo de drogas en el país.
Otros patrones de consumo: cocaína, tabaco y medicamentos controlados
En comparación, el uso de cocaína se mantiene estable, con el 8,4% de la población reportando haberla probado alguna vez, su uso no ha mostrado un incremento significativo desde 2018, aunque su consumo sigue predominando entre los hombres y sectores de nivel socioeconómico medio-alto. Por otro lado, el consumo de tabaco ha mostrado una disminución constante, resultado de las políticas antitabaco que Uruguay ha implementado en los últimos años.
Medicamentos como tranquilizantes y antidepresivos, aunque menos comunes, también forman parte de la dinámica de consumo en Uruguay; el 1,9% de los encuestados reportó haber usado tranquilizantes en el último año, en su mayoría bajo receta médica, este consumo se observa especialmente entre las mujeres y personas de niveles socioeconómicos más altos.
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