Redactor: Sam Torne
Colombia se encuentra en un momento clave en la regulación del cannabis medicinal. Un nuevo proyecto de decreto permitiría la venta de flor seca de cannabis, un cambio significativo respecto a las restricciones vigentes desde 2017, que solo permitían el acceso a derivados como aceites y formulaciones tópicas. Esta actualización responde a las demandas de pacientes y de la industria, quienes han resaltado la necesidad de expandir las opciones terapéuticas disponibles en el mercado local.
El decreto en revisión también apunta a fortalecer el papel de los pequeños y medianos productores en Colombia. Según María del Mar Pizarro, representante a la Cámara, esta iniciativa permitiría a estos agricultores acceder al mercado del cannabis medicinal durante dos años, fomentando el desarrollo económico y la inclusión de más actores en la industria legal del cannabis.
Proceso de aprobación y retos científicos
El Ministerio de Salud abrió una consulta pública sobre el proyecto de decreto, que finalizó el 4 de octubre de 2024. Ahora, se analizarán los comentarios recibidos y se llevarán a cabo revisiones en varias instituciones gubernamentales. Aunque no se ha dado una fecha precisa para su implementación, se estima que podrían pasar entre uno y dos años antes de que los pacientes puedan acceder a la flor seca en farmacias, tras los ajustes en la regulación y la adecuación de las guías de buenas prácticas para formulaciones magistrales.
Sin embargo, la falta de evidencia científica sólida sobre la efectividad y seguridad del cannabis inhalado sigue siendo una preocupación para algunos sectores de la comunidad médica, lo que podría influir en el tiempo de aprobación final y en las pautas de prescripción. Aun así, estudios recientes han señalado que el cannabis puede ser eficaz en el tratamiento de condiciones como la ansiedad, el insomnio y el dolor crónico, lo que respalda la posibilidad de que el decreto se apruebe con ciertas restricciones.
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