Redactor: Sam Torne.
El cannabis medicinal ha sido objeto de estudio durante décadas debido a sus múltiples aplicaciones terapéuticas. Recientemente, la investigación se ha centrado en su potencial para combatir el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas. Este artículo explora los avances científicos en este campo y cómo el cannabis medicinal podría influir en la salud y longevidad humanas.
El uso del cannabis con fines medicinales se remonta a miles de años. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando el médico William Brooke O’Shaughnessy introdujo esta planta en la medicina occidental, destacando sus propiedades analgésicas y anticonvulsivas. Desde entonces, la ciencia ha profundizado en el estudio de los cannabinoides, componentes activos del cannabis, y su interacción con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano.
Cannabinoides y el sistema endocannabinoide.
Los cannabinoides, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), interactúan con el sistema endocannabinoide, una red de receptores presente en todo el organismo que regula funciones como el apetito, el sueño, el estado de ánimo y la memoria. Esta interacción es clave para comprender los efectos terapéuticos del cannabis medicinal.
Propiedades antienvejecimiento del cannabis medicinal
Investigaciones recientes han identificado varios mecanismos a través de los cuales el cannabis medicinal podría influir en el proceso de envejecimiento:
Reducción de la neuro inflamación.
La inflamación crónica está asociada con el envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Los cannabinoides pueden disminuir la neuro inflamación al interactuar con los receptores CB2 del sistema inmunológico, reduciendo la producción de citoquinas proinflamatorias.
Eliminación de células senescentes.
Las células senescentes son células envejecidas que ya no se dividen y secretan factores inflamatorios que contribuyen al daño celular. El CBD ha demostrado potencial para eliminar estas células o reducir su actividad inflamatoria, limitando el daño acumulado en los tejidos cerebrales.
Propiedades antioxidantes.
El estrés oxidativo, causado por especies reactivas de oxígeno (ROS), es un factor clave en el envejecimiento celular. Tanto el CBD como el THC actúan como antioxidantes, disminuyendo los niveles de ROS y protegiendo las células cerebrales del daño oxidativo.
Aplicaciones en enfermedades neurodegenerativas.
El potencial neuroprotector del cannabis medicinal ha sido objeto de estudio en diversas enfermedades:
Enfermedad de Alzheimer.
La acumulación de placas de beta-amiloide y la fosforilación anómala de la proteína Tau son características del Alzheimer. Estudios sugieren que los cannabinoides pueden reducir estos depósitos y la fosforilación de Tau, protegiendo las neuronas de la neurotoxicidad.
Enfermedad de Parkinson.
En el Parkinson, el mal plegamiento y la acumulación de alfa-sinucleína dañan las neuronas. Los cannabinoides podrían prevenir este mal plegamiento y reducir su toxicidad, ofreciendo una vía terapéutica prometedora.
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