Redactor: Sam Torne
Cuando hablamos de rayos X, la primera idea que suele venir a la mente es la radiactividad, pero no todo lo que se irradia es necesariamente radiactivo. En realidad, la irradiación es una tecnología utilizada en diversos sectores para mejorar la seguridad de los productos que consumimos. Desde la década de los 50, esta técnica se ha aplicado en alimentos y ahora también en productos de cannabis para eliminar patógenos sin alterar su composición química.
La irradiación de alimentos es un proceso que utiliza rayos X u otras formas de radiación ionizante para eliminar bacterias, virus, insectos y otros microorganismos que pueden ser perjudiciales para la salud humana. Este proceso se ha utilizado durante décadas, especialmente en la desinfección de alimentos como especias, frutas y vegetales que se exportan a otros países.
La razón principal de su aplicación es aumentar la vida útil de los productos y garantizar que estén libres de contaminantes. En este proceso, los alimentos no se vuelven radiactivos, ya que la dosis de radiación es controlada y no afecta las características organolépticas (sabor, textura, olor) del producto.
La irradiación del cannabis: una nueva frontera
En el sector del cannabis medicinal, la irradiación con rayos X ha comenzado a utilizarse para garantizar que el producto esté libre de moho, bacterias y otros patógenos. Este método, aunque relativamente nuevo en la industria del cannabis, ya se utiliza en otros sectores alimentarios y farmacéuticos.
Mark Clemons, director general de VJ Scientific, explica que los rayos X pueden descomponer los enlaces de ADN de microorganismos, eliminando la amenaza sin comprometer la calidad del cannabis. Esto resulta especialmente importante en un mercado donde la competencia es feroz y los consumidores están cada vez más preocupados por la pureza de los productos que consumen.
Beneficios de la irradiación en el cannabis
Uno de los mayores beneficios de la irradiación en el cannabis es la capacidad de descontaminar grandes cantidades de producto en un solo ciclo. Las máquinas diseñadas para este proceso, como la CX-1000 de VJ Scientific, pueden procesar hasta 12 kilogramos de cannabis en aproximadamente ocho horas. Esto asegura que el producto pase las pruebas de control de calidad y sea seguro para su venta.
En un mercado legal, la diferencia entre un producto que pasa o no las pruebas sanitarias puede representar miles de dólares en pérdidas o ganancias. Las flores de cannabis que no cumplen con los estándares de calidad suelen ser desviadas para extracción, un proceso que reduce significativamente su valor en el mercado. Sin embargo, la irradiación puede evitar estas pérdidas al eliminar los contaminantes de manera efectiva.
La tendencia hacia un cannabis «limpio», es decir, libre de patógenos y sustancias químicas, está en auge, especialmente en el mercado legal. Los consumidores son cada vez más conscientes de los riesgos asociados al consumo de productos contaminados, y la irradiación se presenta como una solución eficiente y segura. Con más estados y países adoptando regulaciones estrictas, es probable que la irradiación de cannabis se convierta en una práctica estándar en la industria.
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