Redacción: Marlone Serrano
En los últimos años, el uso lúdico de cannabis ha ganado terreno en México, reflejado en un incremento del 145% en las solicitudes de permisos desde 2021, según datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Sin embargo, las autorizaciones otorgadas han disminuido drásticamente en 2024, según denunció Carlos Barrera Salinas, abogado y fundador de Satibaja, una organización especializada en la industria cannábica.
Aumento de solicitudes, caída en autorizaciones
De acuerdo con información obtenida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, las solicitudes para uso lúdico de cannabis crecieron de 3,305 en 2021 a 8,100 entre enero y septiembre de 2024, un aumento significativo desde la declaratoria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2021 que eliminó restricciones para este uso.
No obstante, el número de autorizaciones otorgadas no ha seguido el mismo ritmo. En 2024, Cofepris solo aprobó 1,463 solicitudes, un descenso considerable respecto a las 3,206 autorizaciones emitidas en 2023.
"Por ley, todas las solicitudes presentadas en forma deberían ser aprobadas, pero la realidad muestra lo contrario. Cofepris incurre en prácticas inconstitucionales al no acatar la declaratoria general de inconstitucionalidad 1/2018", aseguró Barrera Salinas.
Retos legales y burocráticos
El abogado explicó que cuando Cofepris no responde a las solicitudes en el plazo establecido, las personas afectadas deben recurrir al amparo por derecho de petición. Sin embargo, incluso tras obtener fallos favorables, la autoridad suele responder con negativas, lo que representa un desacato denunciable según la Ley de Amparo.
"Esta inacción de Cofepris vulnera derechos y desalienta a los solicitantes. Desde Satibaja hemos llevado más de 300 casos en diversos estados del país, y en todos enfrentamos obstáculos similares", destacó.
Desinformación en autoridades de seguridad
Otro problema recurrente señalado por Barrera Salinas es el desconocimiento de las autoridades de seguridad respecto a los permisos de uso lúdico.
En aeropuertos, elementos de la Guardia Nacional o la Secretaría de Marina frecuentemente desconfían de la autenticidad de los documentos o aplican restricciones que no corresponden.
"Las autorizaciones no establecen un límite de cantidad para portar cannabis. Sin embargo, las autoridades suelen imponer su criterio, lo que orilla a las personas a buscar alternativas fuera de la legalidad", explicó.
Perspectivas y desafíos
A pesar de los avances legales, la implementación sigue siendo un desafío. Satibaja y otras organizaciones han solicitado mayor transparencia y capacitación para las autoridades involucradas, mientras que el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) ha intervenido para exigir a Cofepris que entregue datos detallados sobre las solicitudes y autorizaciones.
El panorama refleja un proceso burocrático y legal que, aunque avanza lentamente, aún enfrenta importantes resistencias. Para Barrera Salinas, la clave está en exigir el cumplimiento de la ley y educar a las autoridades y ciudadanos sobre sus derechos en este ámbito.
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