Redactor: Sam Torne
En una reciente entrevista con Benzinga Cannabis, facilitada por Covers.com, el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, compartió su perspectiva sobre la regulación del cannabis y los posibles pasos que podría tomar la administración de Donald Trump en este ámbito.
Christie, conocido por su postura conservadora, sugiere que, en lugar de apoyar una legalización federal completa del cannabis, la administración Trump podría promover la eliminación de la marihuana de la Lista I de sustancias controladas de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Actualmente, el cannabis se clasifica en esta categoría, reservada para sustancias consideradas altamente peligrosas y sin valor medicinal reconocido por el gobierno federal, lo que las hace ilegales a nivel nacional.
Según Christie, este estatus representa un obstáculo significativo para la industria del cannabis, especialmente en términos de acceso a servicios financieros y bancarios. Al reclasificar el cannabis, se abriría la puerta para que las empresas del sector operen con mayor libertad, sin ser consideradas completamente ilegales. Esto no implicaría una legalización total, pero sí permitiría que bancos e instituciones financieras trabajen con los ingresos generados por esta industria.
Desafíos financieros de la industria del cannabis
Uno de los principales retos que enfrenta la industria del cannabis es la dificultad para acceder a servicios bancarios y financieros. Debido a la clasificación federal del cannabis, los fondos generados por su venta se consideran «contaminados», lo que lleva a que muchas empresas operen casi exclusivamente en efectivo. Esta situación no solo complica las operaciones comerciales, sino que también incrementa los riesgos de seguridad.
Christie destaca que una reclasificación del cannabis podría mitigar estos problemas, permitiendo a las empresas acceder a servicios financieros convencionales y facilitando una mayor formalización de la industria.
Christie sugiere que Trump podría buscar una desregulación parcial del cannabis sin emitir un respaldo claro a la legalización completa. «Sospecho que lo que realmente le gustaría hacer es conseguir que la DEA lo rebaje de categoría para que no sea ilegal», comentó Christie. Este enfoque permitiría a Trump responder a las demandas de una creciente industria del cannabis legal en muchos estados, sin comprometerse a un cambio en la postura oficial del gobierno federal sobre la legalización.
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