Redactor: Sam Torne
El uso del aceite de cannabis en la gastronomía ha dejado de ser una tendencia creciente en la alta cocina; ya no es exclusivo de los brownies, sino que ahora chefs de renombre han comenzado a integrarlo en sus menús, explorando texturas, sabores y experiencias sensoriales; el fenómeno está desafiando las fronteras culinarias, permitiendo a los comensales vivir una experiencia única y multisensorial.
El aceite de cannabis se obtiene de la planta de Cannabis sativa, y dependiendo del proceso de extracción, puede contener diferentes proporciones de THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol). Mientras que el THC es conocido por sus efectos psicoactivos, el CBD se ha popularizado por sus propiedades medicinales y terapéuticas. Los aceites ricos en CBD son más comunes en la cocina, ya que no producen los efectos eufóricos del THC, pero siguen ofreciendo una amplia gama de beneficios para la salud, como propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Varios chefs alrededor del mundo están liderando la revolución de la cocina cannábica, integrando el aceite de cannabis en platos innovadores y sofisticados. Por ejemplo, Monica chef de San Francisco, ha fusionado la técnica de cocción al vacío con el cannabis para crear platos que maximizan el sabor y las propiedades de la planta sin los efectos adversos de su cocción tradicional.
El aceite de cannabis puede ser utilizado en una amplia variedad de platos, desde ensaladas hasta postres; gracias a su sabor terroso y herbal, es ideal para combinar con ingredientes frescos y orgánicos. Su uso más frecuente es en aderezos para ensaladas o en la preparación de salsas. También es una opción popular en productos horneados como galletas o brownies, ya que se mezcla fácilmente con grasas como mantequilla o aceite de oliva.
El uso de aceite de cannabis en la gastronomía ofrece numerosos beneficios, especialmente cuando se utiliza en su versión rica en CBD; además de los beneficios para la salud, como el alivio del estrés y la mejora del sueño, este ingrediente también permite a los chefs experimentar con nuevas combinaciones de sabores y texturas. Sin embargo, es crucial que los cocineros dominen la técnica de infusión y dosificación correcta, ya que el cannabis es un ingrediente poderoso y debe utilizarse con moderación.
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